Un año después, el Real Madrid se volvió a proclamar campeón de Europa tras vencer a la Fiorentina (2-0) en el Santiago Bernabéu. El conjunto blanco hizo de anfitrión en la final y conquistó su segunda copa en dos años.
Di Stéfano, de penalti, y Gento, en el tramo final del encuentro le dio el título al conjunto blanco, que paseó la copa por un Bernabéu repleto de aficionados.